Características de un edificio pasivo

Residencial La Granja León es un edificio pasivo. Pero… ¿sabes cuáles son las características de un edificio pasivo? Hablar de edificios pasivos es hablar de construcción sostenible (son respetuosos con el medio ambiente) y de máxima eficiencia energética (garantizan un alto nivel de confort y un nivel de consumo energético muy bajo).

Podemos definir un edificio pasivo como aquel que es capaz de refrigerarse y calentarse con una baja demanda energética.

Un edificio pasivo, o de consumo de energía casi nulo, es similar a un edificio Passivhaus. Passivhaus no es el nombre de una marca, es un concepto de edificación -accesible para todos- que nació en Alemania en el año 1991 y que se ha ido extendiendo por el resto del mundo. Por tanto, estamos hablando de otra manera de construir.

características de un edificio pasivo

5 Características de un edificio pasivo

Una casa pasiva combina un elevado confort interior con un consumo de energía muy bajo y un precio asequible, gracias al máximo cuidado de la envolvente del edificio y a un sistema de ventilación controlada.

Este tipo de edificaciones han de cumplir unos principios básicos para reducir el consumo de energía en su climatización (tanto en calefacción como en refrigeración). Las medidas necesarias difieren según la climatología local. Normalmente, el cumplimiento de las siguientes 5 características dan lugar a un edificio pasivo.

1. Aislamiento térmico.

Se deben aislar adecuadamente los elementos opacos de la envolvente térmica. Un edificio bien aislado conserva el calor en invierno y lo evita en verano.

Se optimiza la envolvente térmica aislando las paredes exteriores, las cubiertas y el suelo. Los elementos exteriores deben tener una baja transmitancia térmica (cantidad de calor que se intercambia con el exterior) para minimizar las pérdidas de calor y proteger el interior, tanto del frío en invierno como del calor en verano.

2. Ventanas Passivhaus.

Otra de las características de un edificio pasivo es la utilización de ventanas y vidrios de alta eficiencia.

En climas fríos y templados, los marcos de ventanas con aislamiento y triple acristalamiento garantizan las ganancias de la temperatura. (En Residencial La Granja León instalaremos este tipo de ventanas).
En climas más calurosos, el doble acristalamiento es, por lo general, suficiente.

3. Ventilación adecuada.

Para que un sistema de ventilación sea capaz de refrigerar o calentar por si solo un edificio, éste debe tener un alto grado de estanqueidad al aire, evitando las infiltraciones no deseadas.

El sistema de ventilación debe llevar un sistema de recuperador de calor, calificado para transportar la carga de frío y calor demandada por el edificio. Antes de expulsar el aire viciado del interior, la ventilación mecánica reaprovecha su temperatura para precalentar o enfriar el aire limpio entrante. Ambos flujos no se mezclan, pero se produce una transmisión de calor y energía entre ambos. Con este sistema se consigue renovar el aire de forma continua, limpia y eficiente.

4. Hermeticidad.

La hermeticidad es otra de las características de un edificio pasivo. En este tipo de construcciones se estudia la envolvente, que debe ser lo más estanca posible para lograr que el sistema de ventilación mecánica sea mas eficiente.

Se trata de asegurar la ausencia de corrientes de aire a través de ventanas, huecos y grietas que provocan condensaciones y entradas de aire frío indeseadas. Un edificio Passivhaus cuenta con una capa hermética continua, que protege su estructura, previene las pérdidas de energía y mejora el confort.

5. Reducción de puentes térmicos.

Suprimir al máximo los puentes térmicos de la envolvente es otro de los requisitos que ha de cumplir un edificio pasivo. Los puente térmicos provocan ganancias o pérdidas energéticas indeseadas y problemas de humedad. Para evitarlos hay que garantizar la transmisión de energía continua por toda la envolvente.

En climas templados y fríos principalmente, los edificios Passivhaus se planifican sin puentes térmicos, lo que garantiza mayor reducción de los costes de calefacción y previene daños en el edificio.

Las viviendas pasivas aúnan bienestar y sostenibilidad.

Una vez cumplidas estas cinco características, se deben analizar dos requisitos más: las protecciones solares (persianas, estores, porches…) y la fuente que suministra la energía, que debe ser renovable (como la aerotermia o los paneles solares fotovoltaicos que instalaremos en Residencial La Granja León).

Dicho esto, probablemente ya habréis descubierto que se precisan una serie de mediciones térmicas, herramientas, materiales específicos, cálculos bioclimáticos, etc, que requieren una construcción muy cuidada.

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