Un día con Alexa

¿Aún no sabes lo que tu altavoz inteligente puede hacer por ti? Una vez hayas probado lo que es vivir con un asistente virtual como Alexa, te darás cuenta de que es casi como un miembro más de la familia. Para ilustrarlo claramente, veamos qué cosas puede hacer un altavoz inteligente para facilitarte tu día a día.


Comienza un nuevo día. Suena el despertador a la hora que programaste la noche anterior. Te acabas de despertar y dices en voz alta Alexa, buenos días para que se active la rutina programada. Te cuesta despertar, así que tu asistente enciende las luces de la habitación con una intensidad del 20% para que no sean muy molestas, mientras te cuenta las noticias más importantes del día y enciende el enchufe de la cocina al que anoche conectaste tu cafetera, porque te gusta el café recién hecho por las mañanas.

Una vez te has activado, le dices a tu asistente “Alexa, despierta a los niños” para que las luces y las persianas de tus hijos se activen y se vayan espabilando para ir al colegio mientras suenan los Cantajuegos.

Mientras se levantan, le pides a Alexa que te diga qué tiempo va a hacer hoy para elegir la ropa que vas a ponerte, que te recuerde tus eventos del día y te informe sobre cuánto vas a tardar en llegar al colegio en coche (en función de la información del tráfico en tiempo real).

Antes de salir de casa, le preguntas “Alexa, ¿dónde está mi móvil?”. No sabes donde lo has dejado, éste empieza a sonar y ¡tachán! lo encuentras fácilmente.

Cuando ya estás saliendo por la puerta, activas otra rutina diciendo Alexa, nos vamos“. Se apagan todas las luces, se baja la temperatura del termostato de la calefacción a 18ºC, se conecta la alarma y se activa el robot inteligente para que limpie la casa mientras no estáis.

Tras dejar a los niños en el colegio y pasarte por el supermercado, regresas a casa. Estás en teletrabajo. Le dices a tu altavoz inteligente: “Alexa, vuelvo a casa”. Éste activa el sistema de climatización a 21ºC para que cuando llegues la casa esté a temperatura de confort.

Mientras estás escribiendo un informe, te surge una duda: “Alexa, ¿en qué año se fundó la Unión Europea?”. Poco después te viene a la mente que el viernes a las 11 de la mañana tienes una videoconferencia con un cliente y le pides que cree ese evento en tu calendario. Alexa también te lee cualquier nuevo correo electrónico que recibes.

Terminas tu jornada. Es la hora de comer. Te diriges a la cocina para preparar la comida de hoy y le indicas al altavoz de la cocina que reproduzca tu playlist “Cocinar”. La pasta que pusiste a cocer ya ha empezado a hervir, así que le pides que te ponga un temporizador de 8 minutos, el tiempo exacto para que se haga al dente.

Al ir a sacar unas cosas de la nevera te has dado cuenta de que te faltan algunos ingredientes, entonces le dices al altavoz inteligente que añada queso parmesano, tomates y perejil a la lista de la compra.

La comida está lista y le indicas al asistente que lo anuncie en el resto de los altavoces de la casa para que todo el mundo se entere y venga a poner la mesa (si es que no están ya merodeando por la cocina). Mientras estáis con el postre, tienes una pregunta: “Alexa, ¿cuántas calorías tiene el arroz con leche?”. Te responde: 111 calorías cada 100 gramos. ¡Ayss, para qué preguntaría!

Después de comer te apetece ver las noticias, así que le pides al asistente que encienda la smart TV. Dan las 16h y el asistente te avisa de que es la hora de tus medicinas. También te recuerda que hoy a las 17.30h tienes que llevar a tus hijos a un cumpleaños.

Cuando regresáis, los niños hacen sus deberes. Tu altavoz inteligente les ayuda resolviendo algunas dudas: ¿dónde nace el río Duero?, ¿quién inventó el teléfono?, ¿cómo se calcula el área de un triángulo?…

Mientras preparas la cena, disfrutan del entretenimiento. Le indican al asistente que les cuente un chiste y después le piden jugar al trivial.

Llega la noche. Después de cenar es hora de relajarse, así que le pides al altavoz inteligente que ajuste las luces del salón al 30% de intensidad, silencie tu móvil y que te ponga Netflix para continuar viendo tu serie favorita. Cuando los niños se acuestan le pides a tu asistente: “Alexa, cuenta una historia antes de dormir a [nombre del niño]”.

Ha sido un largo día y es hora de acostarse. Una vez en tu habitación, activas la rutina “Alexa, buenas noches”. Se configura una alarma para el día siguiente a las 7 de la mañana con canciones de Los Beatles, se bajan las persianas, se apagan todas las luces, y se pone el termostato en modo noche. A través de la skill “Sleep Sounds”, suenan durante 45 minutos sonidos ambientales para ayudarte a dormir (tormentas eléctricas, balbuceos, olas oceánicas, lluvia…).

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